Madrid, 15 de octubre de 2016, I Asamblea Laicos Consolación, una llamada: ser Laico Consolación,  4 Pilares fundamentales: Misión, Espiritualidad, Formación y Fraternidad. Y de ello, el fruto de varios grupos de trabajo, que se comprometen a profundizar en cada uno de los pilares con el fin de desarrollar aspectos claves de la identidad del Laico Consolación. Así iniciamos el trabajo de análisis sobre la Fraternidad y desde un primer momento nos asaltó la duda ¿Qué entendemos por fraternidad? ¿Desde qué perspectiva la consideramos?.

¿Qué es y cómo surgió el pilar de Fraternidad?

Madrid, 15 de octubre de 2016, I Asamblea Laicos Consolación, una llamada: ser Laico Consolación,  4 Pilares fundamentales: Misión, Espiritualidad, Formación y Fraternidad. Y de ello, el fruto de varios grupos de trabajo, que se comprometen a profundizar en cada uno de los pilares con el fin de desarrollar aspectos claves de la identidad del Laico Consolación.

Así iniciamos el trabajo de análisis sobre la Fraternidad y desde un primer momento nos asaltó la duda ¿Qué entendemos por fraternidad? ¿Desde qué perspectiva la consideramos?.

Quizá a ti también te vengan palabras sueltas a la mente, también experiencias, personas,… Pero si tuvieras que dar una definición, ¿Cuál sería la idea clave y central?

Buscamos respuestas en la Exhortación apostólica sobre vocación y misión de los laicos en la Iglesia y en el mundo (CHRISTIFIDELES LAICI, Juan Pablo II) y a la vez nos planteamos dos preguntas como ejes centrales: ¿Cómo vivía la madre, María Rosa Molas, de forma fraterna en las primeras Comunidades? Y ¿Qué dicen nuestros estatutos sobre cómo vivir la fraternidad?

En los testimonios contemporáneos podemos encontrar aquello que las primeras hermanas decían de ella, destacando que tenía un trato amable, un cuidado delicado,  perdonando y mirando siempre lo positivo de la persona, y siempre dispuesta al diálogo y la escucha. Aquí os presentamos algunas expresiones textuales:

“Su singular dulzura y afabilidad ganaba los corazones de las hermanas”, “nos trataba con amabilidad y nos recibía con alegría en la comunidad”.

“Levantándose muchas veces en la noche, como yo estaba tantos años enfermiza me preguntaba si necesitaba alguna cosa”. Era capaz de intuir qué necesitaba cada hermana y cada comunidad y allí acudía ella para animar, defenderlas…

“Sus consejos los dirigía a que mirase a cada hermana con afecto y respeto y practicásemos la humildad con todas”, “me decía que no hablara mal de nadie”, “me pedía que amase a todas las hermanas sin distinciones”

“Pedía el parecer antes de mandar”, “me dijo que antes de corregir a alguna hna me pusiera delante de Dios y sin pasión hiciera lo que me inspirase”. Su capacidad de diálogo, de escucha y de corrección sin humillar. La Madre es una mujer que cuida el diálogo en comunidad, pregunta-piensa-decide en comunidad

Asimismo, intentamos extraer de nuestros Estatutos, aquellos aspectos más relevantes que nos orientan sobre cómo hemos de vivir en comunión.  Por tanto, del primer artículo que refleja nuestra identidad, podemos remarcar que “El Movimiento Consolación para el Mundo», es una Asociación (…), al servicio de la Misión de la Iglesia, vinculada a la Congregación de Hermanas de Ntra. Sra. de la Consolación por el Carisma de Consolación (…).

Compartir la misión supone irremediablemente compartir la vida. Quienes comparten misión forman parte de una comunidad para la misión. Y Comunión no es “vivir o estar juntos” sino amar una causa común, encontrando la propia identidad en la dinámica de la relación y el encuentro con los otros.

A la vez, existen otros puntos donde se recogen aspectos relacionados con la vivencia fraterna que os invitamos a leer y analizar:

• Punto III ORGANIZACIÓN INTERNA, Artículo 15: Los grupos en el Movimiento (1-6), haciendo especial hincapié en la diferencia entre grupo y comunidad.
• Punto IV VINCULACIÓN A LA CONGREGACIÓN, artículo 21: Vínculo de unión (1-3)
• Punto V ADMINISTRACIÓN Y ECONOMÍA, artículo 24: Los bienes del Movimiento

Fraternidad sin duda conlleva un sentimiento común de considerarse familia por tener en común el hecho haber sido llamados a vivir y compartir el amor de Dios como hijos suyos que somos de una forma especial, compartiendo nuestro Carisma. Como hermanos que reciben un mismo amor, viven de una misma manera, poniendo en práctica la vivencia de unos mismos valores, creencias.

Un grupo de personas llenas de defectos, que Dios reúne para que convivan con las diferencias y desarrollen la tolerancia, la benevolencia, la caridad, el perdón, el respeto, la gratitud, la paciencia, el derecho y el deber, los límites, en fin… que aprendan a Amar: haciendo por el otro lo que le gustaría que hicieran a ellos. No exigir de los demás la perfección que aún NO tenemos. No nacemos donde merecemos sino donde necesitamos evolucionar. Así define el Papa Francisco a la familia.

Por tanto, vivir en fraternidad es considerase en casa, construyendo juntos un espacio que podría concretarse como HOGAR.

De esta idea simbólica, surgió la necesidad de explorar la realidad,  y preguntarnos:

¿Cuáles son nuestras expectativas, deseos? ¿Cuáles son las dificultades de nuestro entorno?

¿Qué propicia nuestro encuentro?

¿Son las mismas realidades las de nuestro grupo que las de nuestra realidad de zona?

¿Cómo es la relación entre Hermanas y Laicos?

¿Nos sentimos parte de la iglesia y trabajamos en nuestra realidad parroquial?

Canción: Haciendo camino- Nahum

«Al igual que Mª Rosa compartimos FE y FRATERNIDAD…»

«Siendo Iglesia viva y con nuestra vida a Dios en todo alabar…»

Os lanzamos también a vosotros estas preguntas y os invitamos a compartir las respuestas para fortalecer nuestra fraternidad y comunión.   Puedes enviarlas a ece@movimientoconsolacion.com

Este artículo surge como resumen del trabajo hecho hasta ahora, pero seguimos en proceso, pensando nuevas formas de comunicación y encuentro para continuar creando lazos  y espacios de fraternidad.