Libertad es una palabra utilizada en tantos ámbitos que a veces nos cuesta definir con claridad cuál es su significado. Libertad de expresión, libertad de movimiento, libertad para elegir… La mayor parte de la sociedad se considera libre y sentirnos privados de esas libertades es algo que siempre nos enfada y nos hace sentir emociones negativas, como es lógico.

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Una familia en el MCM

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En estas líneas vamos a intentar explicar quienes somos y nuestra experiencia de vida. Empezamos por lo que más nos identifica, el nombre, somos Maria y Pepe junto a tres alegrías Pere, Jaume y Carles; y somos laicos del Movimiento Consolación para el Mundo, sintiéndonos miembros de una gran familia como es la Consolación que está presente en todos los rincones del planeta.

Conocimos a las Hermanas siendo voluntarios antes de casarnos en el Hospital Provincial de Castellón, cuna o madre de nuestros orígenes en el movimiento. Es aquí donde, guiados por las Hermanas, acompañamos a los enfermos y conocimos la vida y obra de María Rosa Molas. Las vivencias que allí tuvimos nos llenaron tantísimo que transformó nuestra forma de ver la vida. Tanto el resto de voluntarios como las hermanas que iban pasando año tras año, mostraban una actitud poco común: su cariño, escucha y  acompañamiento,  siempre llenos de alegría y música eran una constante en las duras realidades que se nos presentaban en el hospital. En este ambiente y con deseos de conocer las misiones de la Congregación y poder hacer más, nos unimos al grupo Siloé. Nosotros damos gracias a Dios por pertenecer a él. Dentro del grupo somos personas parecidas pero no iguales, con distintas necesidades pero con un mismo centro, Jesús, y que se mantiene con vida gracias a Dios. A ella le debemos mucho, por su acompañamiento en nuestra vida de fe, por su cercanía y consuelo, siendo a su vez nuestra batería regeneradora de energía y fuente de formación necesaria.

Compromiso con nuestra familia

Todos tenemos una familia y seguro que no hay ninguna que sea igual, ni tampoco hay una familia perfecta así como ninguna persona lo es.

Nuestras vidas y las decisiones que hemos tomado a lo largo de ella, nos han traído aquí, a lo que hoy en día somos y vivimos. Lo que hemos compartido juntos nos ha unido y nos ha permitido crear nuestra familia. Ahora bien, ¿es fácil construir una familia? tal vez sí, ¿estamos capacitados para ello? necesitamos mucha paciencia, aún más amor y una formación que no tenemos, ¿qué nos identifica como familia católica? nuestros actos, nuestra fe y nuestro estilo de vida, ¿qué intentamos transmitir? que hay otra forma de ver la vida y de hacer las cosas, que con amor, comprensión y deseos de hacer crecer al que tenemos enfrente podemos cambiar más de lo que podemos imaginar, ¿lo cumplimos siempre? qué difícil…

Compromiso con el Movimiento

Dentro del Movimiento creemos que hay mucho trabajo, dedicamos nuestro  tiempo en función de nuestras posibilidades, tanto en la ONG Delwende como en algunas de las obras de la congregación o en el Movimiento. No siempre nos ha resultado fácil, de hecho, cada vez nos cuesta más debido a las tareas que conlleva el cuidado y educación de nuestros hijos y con sus abuelos, que cada vez más también van necesitando que les dediquemos tiempo. También pensamos que vale la pena asistir a los foros o diferentes encuentros y recibir formación ya que son momentos de encuentro y riqueza con personas del Movimiento de otras zonas, ayudándonos a establecer lazos dentro de este carisma.

Compromiso con la parroquia

Consideramos que debemos ser conscientes de la ayuda que necesitan nuestras parroquias. La falta de ayuda a nuestras parroquias cada día se va incrementada y su trabajo no para de crecer.

Desde hace ya unos cuantos años que colaboramos en las catequesis semanales de niños y jóvenes de nuestra parroquia, en la realización de la eucaristía y en el coro, donde también nuestros hijos participan. No vamos a mentir, supone un extra de tiempo del que carecemos y algunas veces no podemos llegar y el tiempo se nos come.

Compromiso con nuestro trabajo

No podemos olvidar que tenemos una vida profesional, con la que tenemos que lidiar todos los días y que, muchas veces, supone dedicarle más horas incluso que a la familia. Pepe se dedica al mundo de la agricultura, cultivando distintas variedades de cítricos, y Maria al de la educación secundaria.

No solo es trabajar para conseguir dinero sino también llevar el carisma de la consolación a todos los ambientes (preocuparse por los trabajadores, compañeros, etc) y ser consecuente con nuestras acciones en el trabajo. El compromiso que tomamos con este estilo de vida, creemos que marca la diferencia.

Compromiso con la oración

Encontrar el lugar y momento para hablar con Dios es necesario. Intentas aprovechar cualquier pequeño momento con silencio exterior, para poder hablar con Él, poder darle gracias, poder pedirle fuerzas y paciencia, poder darte cuenta de lo que has hecho y cómo. Vemos que también es importante la oración con nuestros hijos antes de dormirlos. Estar con ellos unos momentos, leer unos capítulos de un libro y, por último, rezar con ellos. Nosotros, para terminar el día, no podemos ir a dormir sin hablar entre nosotros o resolver cualquier malentendido …

Agradecemos cuando podemos hacer oración con nuestro grupo Siloé, porque en estos momentos de nuestra vida nos es difícil encontrar momentos de una hora de silencio para estar cara a cara con Dios.

Se puede llegar a pensar qué vida más fácil, qué bonito lo contáis o lo mostráis, cuanta moraleja o felicidad y es que lo importante es encontrar la parte positiva en todo a lo que nos enfrentamos. Nosotros lo conseguimos a través de los ojos del carisma de la Consolación.

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