Experiencia en el Presínodo de Jóvenes
2018 May 03/ By / 0 comment

La sección EN MOVIMIENTO quiere ser un espacio donde profundizar sobre el Movimiento Consolación para el Mundo, la Asociación de Fieles Laicos y los Estatutos que la sostienen. Es esta cada mes descubrimos un tema para reflexionar y trabajar sobre el Movimiento y los Pilares de la Asociación; Espiritu

¿Qué es En Movimiento?
La sección EN MOVIMIENTO  quiere ser un espacio donde profundizar sobre el Movimiento Consolación para el Mundo, la Asociación de Fieles Laicos y los Estatutos que la sostienen. Es esta cada mes descubrimos un tema para reflexionar y trabajar sobre el Movimiento y los Pilares de la Asociación; Espiritualidad, Fraternidad, Formación y Misión.

Un oportunidad para auto conocernos, tomarnos el pulso y miara al horizonte para divisar nuevos pasos en nuestro Camino.

¡Somos Consolación y estamos en Movimiento!

 

CUANDO EN LA IGLESIA DIALOGAN LOS JÓVENES

Experiencia en el Presínodo de los jóvenes

 

 

¿Has escuchado ya por ahí esto del sínodo de los jóvenes?, Si quieres, quédate conmigo 10 minutos e intento compartirte cual ha sido mi experiencia al participar del presínodo y cómo entiendo yo que puede ayudarnos a vivir como jóvenes nuestra pertenencia a la Iglesia y nuestra búsqueda vocacional. Seré breve 😉

 

 

 

Antes de empezar a leer, y sólo si no lo sabes, te pediría que en cualquier buscador on-line hicieses la consulta sobre qué es un sínodo, así esa aclaración me la ahorro. Ahora, una vez que ya lo sabes te pediría que buscases presínodo… ¿ya? Bueno no sé qué aparecerá como definición, pero dudo que haya mucha información al respecto y es que he tenido la suerte de participar en el primer presínodo de la historia de la Iglesia Católica, 2000 años en los que nunca se convocó un encuentro previo a un sínodo con un cometido tan claro: que la voz de los jóvenes resonase en la asamblea sinodal de los obispos. Vale, puedes pensar que hemos sido conejillos de indias, pero no me cabe duda de que la experiencia ha sido tan positiva que va a abrir un camino de diálogo y reflexión dentro y fuera de la Iglesia.

 

En fin, vamos con esto del presínodo. En torno a 300 jóvenes nos reunimos en Roma durante una semana para reflexionar, compartir y consensuar un documento que recoja cómo nos entendemos, cómo nos expresamos, cómo construimos nuestra identidad, cómo crecemos en la fe y cómo abordamos la cuestión vocacional, vamos: NUESTRA VIDA. No solo fuimos jóvenes católicos, hubo una presencia importante de otras confesiones cristianas y otras religiones. También se dio espacio a la voz de los jóvenes ateos.

El documento final tiene tres partes: la primera hace referencia a la formación de la identidad, a cómo construimos las relaciones, a nuestros sueños…, la segunda parte gira en torno al acercamiento a la figura de Jesús, la mirada del joven hacia la Iglesia, el discernimiento vocacional y acompañamiento, los grupos de fe…mientras que la última parte está centrada en el planteamiento pastoral de la Iglesia, lugares, herramientas, itinerarios… Por supuesto que te recomiendo la lectura completa del documento para que puedas juzgar por ti mismo el resultado de estos días de trabajo, si te sientes representado, si se puede construir algo a partir de este documento… No obstante, te presento algunas conclusiones que saco personalmente después de haber participado en la elaboración del documento y que creo que pueden ser útiles para la familia consolación, especialmente para el MCM.

 

DESAFÍOS Y OPORTUNIDADES DE LOS JÓVENES EN EL MUNDO ACTUAL  


 

Con respecto a esta primera parte, me gustaría subrayar cómo contribuyen los grupos de fe, movimientos… en la construcción de la identidad del joven. Este ha sido un tema recurrente en los diversos apartados del documento y del que tenemos que tomar más conciencia si cabe. Desde la etapa del MIC, el MCM se convierte en un referente para el niño o adolescente, en este sentido el documento subraya:

 

Los jóvenes buscan el sentido de su vida en comunidades que los apoyen, los eleven, que sean auténticas y abiertas: comunidades que “les den alas” (empower)[…] El sentido de pertenencia es un factor significativo a la hora de formar la propia identidad […] Reconocemos el rol de educadores y amigos, por ejemplo, líderes de grupos juveniles que pueden llegar a ser para nosotros buenos ejemplos. Necesitamos encontrar modelos atractivos, coherentes y auténticos.

 

            Sería bueno pues preguntarnos aquí por los contenidos de cada etapa, por la formación de los monitores y por la capacidad de todos para contribuir positivamente, desde el testimonio y la cercanía, en la construcción de la identidad del joven. Los problemas familiares, la violencia de diversos tipos, la exclusión, las dependencias reales y virtuales, son situaciones que pueden estar marcando el desarrollo de la personalidad y a las que tenemos que estar atentos para dar, como Iglesia, una respuesta de cercanía, de escucha, de guía.

 

FE Y VOCACIÓN, DISCERNIMIENTO Y ACOMPAÑAMIENTO


 

En este apartado encuentro como dos niveles. En un primer momento, el MCM debe ser un espacio donde los jóvenes se encuentren con Jesús, el documento dice:

 

Los movimientos y las nuevas comunidades en la Iglesia han desarrollado vías enriquecedoras, no sólo para evangelizar a los jóvenes sino también para darles protagonismo (empower), para que sean los primeros embajadores de la fe hacia sus pares.”.

 

Como ves, el texto va más allá de la evangelización a los jóvenes, pues los convierte a ellos mismos en los sujetos de esta actividad, cobrando protagonismo entre los propios jóvenes. Por lo que conozco, creo que en el MCM ya se está dando esto en los distintos niveles, donde los jóvenes van adquiriendo responsabilidades, aunque nunca está de más volver a insistir sobre la prioridad evangelizadora de MCM en las distintas etapas

 

En un segundo momento de este apartado comienza el siempre delicado tema de la vocación. Me alegra enormemente la manera en que ha sido tratado en la asamblea presinodal, cómo los jóvenes han querido recuperar ese término “acaparado” en otro tiempo por las vocaciones de especial consagración como la religiosa o sacerdotal. Oír a los jóvenes hablar sobre su vocación, la necesidad que tienen de encontrar espacios donde emprender procesos de discernimiento, el deseo de que la Iglesia les abra las puertas para que sean protagonistas de sus búsquedas… me parecía un desafío precioso dentro también de nuestros grupos ¿Cómo estamos favoreciendo estas búsquedas?, ¿Cómo formamos a los acompañantes?, ¿Ha dejado el término vocación de tener connotaciones clericales entre nosotros?… los frutos del año vocacional y el trabajo sobre el carisma como vocación creo que son caminos fecundos para seguir andándolos…

 

 

LA ACCIÓN EDUCATIVA Y PASTORAL DE LA IGLESIA


 

En el último apartado del documento, mucho más práctico que los anteriores, dialogamos sobre cuáles eran las herramientas más adecuadas en el trabajo pastoral de la Iglesia:

 

¿Cuáles son para ti? ¿Qué es lo que más te ayuda o te ha ayudado en tu camino de fe? ¿En qué dirección crees que tenemos que caminar para llegar a los jóvenes de nuestro contexto concreto?

 

Como no, se habló de la tecnología, de cómo la Iglesia está presente en los medios de comunicación y cómo son, no solo herramientas sino sobre todo el lugar teológico de encuentro con los jóvenes. Por supuesto, las distintas tradiciones espirituales y de oración se subrayaron como caminos válidos para acercar a los jóvenes a la experiencia de fe, también los encuentros entre ellos, a nivel local, nacional o internacional son experiencias que marcan mucho y que fortalecen el seguimiento de Jesús. También se consideran muy necesarias las experiencias de misión, los voluntariados y todo lo que ayuda a los jóvenes a tomar conciencia de la realidad social que les rodea; la belleza, el arte,… Estas y otras herramientas se constataron válidas, quizás no para todos los contextos, pero sí en su esencia como vías de encuentro con Jesús.

 

Pero si algo llama la atención en este último apartado del documento es que, entre los lugares destacados por los jóvenes como preferenciales para que la Iglesia se haga presente, el primer puesto en el ranking lo ocupa la CALLE, sí, la calle. Ahí es donde los jóvenes quieren ser encontrados por la Iglesia, pues es el espacio preferencial donde la gente se encuentra, donde se siente cómoda y donde naturalmente socializan. Otros lugares que se destacan en el documento son: bares, cafeterías, parques, gimnasios, centros culturales….la lista podría ser interminable, seguro que cada uno tenemos el nuestro… ese espacio donde somos nosotros mismos y nos expresamos y crecemos con sinceridad. Desde el MCM nos interpela este deseo de encuentro de los jóvenes y puede provocar en nosotros la reflexión sobre los espacios en que nos movemos, si se restringen a lo conocido, a lo que controlamos, el cole, la parroquia… o si hay iniciativas y momentos en los que ampliamos espacios y salimos de lo seguro. Claro está que una premisa sería definir qué es la calle: el espacio físico, lo que no está acotado, un terreno imparcial, donde están los que buscan… esto daría para mucho y en cada grupo podría ser interesante que se profundizase.

 

 

No lo he dicho antes, pero es posible que en la definición que hayas encontrado de Sínodo, aparezca que los Obispos llevan a cabo su reflexión a partir de un documento de trabajo que todos tienen como base: instrumentum laboris Bueno, pues el documento final del presínodo será uno de los varios textos que conformarán ese documento de trabajo de los Obispos en el Sínodo, es decir, que lo nuestro es una proporción del instrumentum laboris que ellos reflexionarán, y estamos muy orgullosos.

 

Habría mucho más para decir, pero no quiero cansarte. Además, será mucho más práctico y rico si los comentarios y la reflexión los puedes llevar a cabo en tu grupo o comunidad local, para que este documento no sea como uno más de entre todos los que recibimos, leemos y ahí quedan.

 

Me gustaría terminar con una consideración final que intuyo que no es casualidad. Creo que la sintonía entre la opción de la Iglesia por dar voz a los jóvenes y la prioridad subrayada en el Marco Estratégico de la Congregación de salir a dónde están los jóvenes es muy clara. Me atrevería a decir que queda inaugurado un tiempo en la Iglesia en el que los jóvenes no son ya el futuro, sino los protagonistas del presente.

 

 

Ana Madueño HNSC

Parte de Hablad al Corazón #3 – Mayo 2018

 

 

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