Las Bienaventuranzas en María Rosa Molas  Mt 5, 1-12
2018 Jun 10/ By / 0 comment

¿Cuántas veces de pequeña, Mª Rosa, habría escuchado y leído este pasaje de Mateo? ¿Cómo resonarían estas palabras en su interior? En tiempos de la Madre, la gente sufría, como hoy, hambre, marginación, soledad, injusticia, tristeza… y Dios la llamó para que fuera “instrumento de su consolación” y no pudo imaginar otra forma de hacer su voluntad que la de ayudar al necesitado.

Bienvaventuranzas

Mt, 5, 1-32

Leer las Bienvaventuranzas

«Al ver a la multitud, subió al monte. Se sentó y se le acercaron los discípulos.Tomó la palabra y los instruyó en estos términos: Dichosos los pobres de corazón, porque el reinado de Dios les pertenece. Dichosos los afligidos, porque serán consolados. Dichosos los desposeídos, porque heredarán la tierra. Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados. Dichosos los misericordiosos, porque serán tratados con misericordia. Dichosos los limpios de corazón, porque verán a Dios.Dichosos los que trabajan por la paz, porque se llamarán hijos de Dios. Dichosos los perseguidos por causa del bien, porque el reinado de Dios les pertenece. Dichosos vosotros cuando os injurien, os persigan y os calumnien de todo por mi causa. Estad alegres y contentos pues vuestra paga en el cielo es abundante. De igual modo persiguieron a los profetas que os precedieron.« 

 

¿Cuántas veces de pequeña, Mª Rosa, habría escuchado y leído este pasaje de Mateo? ¿Cómo resonarían estas palabras en su interior?

En tiempos de la Madre, la gente sufría, como hoy, hambre, marginación, soledad, injusticia, tristeza… y Dios la llamó para que fuera “instrumento de su consolación” y no pudo imaginar otra forma de hacer su voluntad que la de ayudar al necesitado.

Pero, su “consolar” fue más allá del alivio de las penas. Consolar era hablar al corazón de la persona, el mayor consuelo lo encontró en el amor infinito que Dios nos tiene, un amor que penetra en lo más profundo de nuestro ser. Ante esta verdad, tantas cosas que nos ocupan y preocupan son pequeñeces.

En la actualidad la humanidad continua herida… muchos hombre y mujeres de todas las latitudes sufren dolor y desconsuelos de todo tipo y Dios sigue llamando a personas concretas para que sean portadoras de sentido, esperanza y verdadera consolación.

¿Cómo viviría hoy este pasaje evangélico Mª Rosa Molas? Pues de manera similar a la de todos aquellos que anteponen el bien de los demás al suyo propio con la única finalidad de cumplir la voluntad del Padre.

Por todo ello, Mª Rosa nos invita, hoy, a ser bienaventurados cuando:

  • Nos privemos de algo en favor de alguien (pobre de espíritu)
  • Nuestra coherencia interior muestre exteriormente tranquilidad (mansos de corazón)
  • Seamos capaces de acoger al que sufre como nos gustaría que fuéramos acogidos (los que lloran )
  • Combatamos las injusticias proponiendo la justicia ecuánime (hambre y sed de justicia)
  • Perdonemos a pesar que sentir odio y rencor en nuestro interior (ser misericordiosos)
  • Amemos al prójimo y a Dios por encima de todas las cosas (limpios de corazón)
  • Propongamos la Paz en cualquier disputa. “Es el camino que nos llevará a Dios” (los pacíficos)
  • Al perseguir lo justo seamos incomprendidos o incluso injuriados por los demás ( perseguidos por causa de la justicia)

Pero hay algo más, cuando hagamos todo lo expuesto vamos a ser, en ocasiones, marginados e incomprendidos por quienes nos rodean y añade que deberemos estar alegres y contentos porque sólo así construiremos un mundo mejor (“vuestra recompensa será grande en el cielo”)

Cada una de estas invitaciones pueden resumirse en una sola palabra: AMAR, amar al prójimo para llegar a Dios, al estilo que nos mostró la Madre, sirviendo al necesitado para alabanza de Dios.

Hoy, Dios, nos sigue llamando para que desde nuestras pequeñas sociedades (trabajo, familia, estudios…) nos pongamos humildemente en sus manos y así, el carisma de Mª Rosa siga vivo en la Iglesia como instrumentos del consuelo del Padre.

Manolo Soler. Laico Consolación

Parte de Hablad al Corazón #5 – Junio 2018

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