El pasado 11 de noviembre de 2017 fui invitada a participar en el XVIII Capítulo General de la Congregación de Hermanas de Nuestra Señora de la Consolación, nuestras queridas Hermanas. Nada más llegar me sorprendió el ambiente de fraternidad y alegría que se respiraba, eso me ayudó a estar más relajada y serena. Recuerdo que la moción que nacía en mí en la oración de la mañana era “soy barro en manos del alfarero”. Y con esta serenidad y determinación de abrir el corazón para expresar a nuestras queridas Hermanas lo que vivimos y sentimos los Laicos Consolación de todo el Mundo, entré en la sala capitular. Confiada plenamente en las manos del alfarero.
¡Juntos hacemos Comunidad, COMUNIDAD DE LAICOS CONSOLACIÓN!
Ade Gutiérrez
El pasado 11 de noviembre de 2017 fui invitada a participar en el XVIII Capítulo General de la Congregación de Hermanas de Nuestra Señora de la Consolación, nuestras queridas Hermanas.
Nada más llegar me sorprendió el ambiente de fraternidad y alegría que se respiraba, eso me ayudó a estar más relajada y serena. Recuerdo que la moción que nacía en mí en la oración de la mañana era “soy barro en manos del alfarero”. Y con esta serenidad y determinación de abrir el corazón para expresar a nuestras queridas Hermanas lo que vivimos y sentimos los Laicos Consolación de todo el Mundo, entré en la sala capitular. Confiada plenamente en las manos del alfarero.
Tenía clara una cosa a la hora de preparar mi exposición: Yo no estaba allí por mi persona, sino en representación de muchos niños, jóvenes y Laicos Consolación de todo el Mundo. Por este motivo me llevé conmigo vídeos de acá y de allá, de niños, de jóvenes y sobre todo de Laicos. Mi intención era dar voz a los que no estaban allí pero igual que yo tenían mucho que decir.
Humildemente creo que lo conseguí, así al menos lo sentí yo. Con cada vídeo sentía más fuerza, más ganas, más ilusión por trasmitirles que confíen en nosotros, que juntos somos más y llevamos la consolación a más lugares y más presencias. Juntos podremos atender nuevos desconsuelos, juntos y solo juntos:
ANUNCIAREMOS LA ALEGRÍA LA CONSOLACIÓN DE DIOS. Nosotros Laicos añadimos otra frase a este precioso lema del XVIII Capítulo General, lo completamos diciendo que “Anunciamos la Alegría de la Consolación de Dios, Codo a codo y Corazón con Corazón”.
No sé qué caminos nacerán de este capítulo, que sendas tomará la congregación para el nuevo sexenio, pero creo que ya no hay marcha atrás y que esos Caminos los recorreremos juntos, de la mano y felices Laicos y Hermanas de la Consolación, pues ya somos UNO.
Ade Guitierrez LC, Granada (España)
Experiencia en el XVIII CAPÍTULO GENERAL DE LAS HNSC